Historias de la Sexualidad. MASP, Brasil
Con un título tan rimbómbate como este y con una alta aparición en distintos medios –especializados y no especializados– resulta imposible no ingresar a la muestra con grandes expectativas de lo que encontraremos dentro de ella. Pero, en Historias de la sexualidad nos enfrentamos a una muestra bastante básica que articula su relato curatorial en torno a cinco núcleos temáticos –tipo tag–, donde es posible encontrar de forma literal en casi todas sus piezas, elementos representativos de cada uno de ellos. Dentro de dichos núcleos encontramos las etiquetas: Cuerpos Desnudos, Totemismos, Voyerismos, Religiosidades, Mercados Sexuales, Performatividades de Género, Lenguajes, Políticas del Cuerpo y Activismos. Conceptos o palabras claves que se encontrarían en cualquier exposición o publicación en torno a la sexualidad o al género. Lo extraño, es que la mítica publicación que podría ser el primer y gran antecedente de esta muestra “Historia de la sexualidad, 1984” de Michael Foucault, si logra entretejer de forma ejemplar, éstos y otros conceptos a partir de las relaciones de poder, las cuales de una u otra forma lograrían atravesar gran parte de los discursos que rondan las obras aquí presentes.
COMPLEJIDADES DE SU DISPOSITIVO CURATORIAL
Si analizáramos la muestra a partir de su texto curatorial de muro, podríamos decir que cumple casi a cabalidad con cada uno de sus objetivos 1. El único, pero gran problema son las estrategias museográficas que el propio contexto paulista no reconocería como contemporáneas a lo que es posible encontrar dentro de la escena 2. Es decir, si asistiremos a otras exposiciones vecinas, podemos hallar interesantes tácticas expositivas en que las piezas logran generar una tensión visual y reflexiva, para y con sus espectadores; de hecho, sin alejarnos tanto, en un piso más arriba, es posible visitar la colección permanente, con obras que datan desde el siglo XIV hasta nuestros días. A pesar de que mantienen un orden cronológico ascendente desde la entrada hasta el final de la sala, el montaje diseñado por Lina Bo Bardí nos propone experienciar cada uno de estos iconos de la historia del arte como elementos suspendidos a través de caballetes de vidrio. Museografía que no sólo tensiona la materialidad del soporte que aloja las pinturas, sino que además logra conceptualizar una nueva forma de observar y relacionar las piezas entre ellas, considerando sus reversos y anversos, o la ausencia de claras linealidades en su lectura museal.
Volviendo a la muestra que aquí nos compete, me gustaría asegurar que los problemas que aquí advierto no se encontrarían relacionados con la selección de artistas u obras; es más, la pesquisa aquí desarrollada permite observar, trabajos complejos de hallar en otros espacios, por ejemplo un Renoir (Bather with a Griffon Dog – lise on the bank of the seine, 1870) junto a un Dávila (Buckley´s Return, 1999). El problema que surge de aquel enfrentamiento, es la inserción a modo de capítulo de estas dos piezas, las cuales no sólo podrían estar relacionadas a partir del núcleo temático “Desnudos”, sino que existe un sin número de relaciones posibles entre estas u otras obras. Por lo cual, la etiqueta aquí acuñada direcciona a través de un método “formalista” los contenidos temáticos y explícitos de cada una de las ellas. De hecho, si hiciéramos el ejercicio de tener 250 fichas con cada una de las obras aquí presentadas, estoy más que seguro que todo tipo de espectador o estudioso del arte, sabría cómo la curatoría posicionó las piezas dentro de aquellos ejes. Aquí, los ejes curatoriales explicitados en cada uno de los muros de la sala, proporcionan lineamientos que depotencian los discursos que rondan las obras, haciéndoles un flaco favor de imposibilitar relaciones rizomáticas o incluso simples permeabilidades que posibiliten nuevas relaciones.
Alejándonos del soporte expositivo tradicional, podríamos enfocarnos en el trabajo editorial a través del catálogo y de la publicación monográfica 3, donde aquí sí resultaría más efectiva la recepción de las obras y sus discursos por medio de las divisiones a través de núcleos. Al acceder a un material que inmanentemente nos proporciona una lectura lineal–por medio de sus hojas–, nos vemos obligados a mantener un ritmo secuencial de observación y lectura, que complementa las divisiones ya mencionadas; por tanto, la secuencia A) texto explicativo o introductorio y luego las B) imágenes que acompañan su universo, funcionan de mejor manera que a través de la disposición en sala. El muro blanco de un alto grosor, se transformaría en una barrera que no aporta a relacionar aquellas porosidades de las obras, mientras que el frágil papel con acabado mate, dúctilmente posibilita el recorrido visual y discursivo que aquí se ha articulado.
Para concluir, podríamos volver nuevamente a la publicación de Foucault, en la cual se dislumbraría que dicho libro se encuentra elaborado como si fuese una exposición visual, donde cada conceptualización foucaultiana fuese alojada en una imagen y dispuesta en las páginas de la publicación; lo que por el contrario, como ya hemos dicho, la curatoría de Historia de la sexualidad en MASP, confecciona un dispositivo cerrado, informativo, clasificador y unidireccional entre las imágenes expuestas y el recorrido del espectador.
Título Exposición: Historias da Sexualidade, MASP, Brasil
Curatoría: Adriano Pedrosa, Camila Bechalany, Lilia Schwarcz y Pablo León de la Barra.
Dirección: Av. Paulista, 1578 – Bela Vista, São Paulo – SP, 01310-200
Fecha: Desde el 20 de octubre del 2017 al 14 de febrero del 2018.
Galería de fotos:
Notas al pie
- Por ejemplo uno de sus claros objetivos es estimular un debate que cruce temporalidades, geografías y medios; y, por otro lado, la articulación de medios temáticos y no cronológicos
- Levantes, SESC Pinheiros; Ocupação Nise da Silveira, Itaud Cultural; Julio Le Parc: da forma à ação, Instituto Tomie Ohtake; entre otras.
- Como complemento de la muestra, se elabora una publicación que contiene una serie de ensayos de connotados autores en torno a los temas trabajados en la curatoría; dentro de ellos es posible encontrar textos de Judith Butler, Fernanda Carvajal, entre otros