A la vuelta de la esquina: Una entrevista con Ingrid Olderock

Rostro femenino del elenco de torturadores de Augusto Pinochet, la mayor de Carabineros Ingrid Olderock murió hace unos meses en Santiago de Chile a los 56 años. La escueta nota en el periódico que informó sobre el hecho indicaba que su cadáver había sido sometido a una autopsia en el Hospital de carabineros la cual dejó establecida una infección intestinal como causa de su deceso. Su funeral no apareció anunciado en ninguna parte.
La repentina muerte de la Olderock impidió que le hiciéramos –tal como lo habíamos planteado- una segunda entrevista1 en el marco de la investigación que emprendimos en 1999 sobre los centros de detención y tortura que existieron en Santiago de Chile durante la dictadura militar. Una idea nos rondaba: nada parecía recordar hoy día que las casas ubicadas en barrios cualquiera –como el nuestro-habían sido escenario de sistemáticas violaciones a los derechos humanos y que los torturadores podían seguir viviendo impunemente, a la vuelta de la esquina. Y este último era precisamente el caso de Ingrid Olderock a la que habíamos reconocido comprando pan en un almacén cercano a nuestros domicilios.
Sindicada como integrante del aparato represivo organizado por Pinochet después de 1973, la mayor Olderock apareció luego reiteradamente en los testimonios de mujeres que sobrevivieron a las torturas como entrenadora de perros que violaban a las presas en los recintos de reclusión.
A diferencia de otros agentes del estado del terror que permanecen hasta ahora en el anonimato urbano, Ingrid Olderock emergió a la luz pública a raíz de un atentado del que fue víctima en la década de los 80. Su imagen que circuló profusamente a través de la televisión y de fotografías en los diarios, fue la primera encarnación visual concreta de un torturador para quienes el problema de los derechos humanos en Chile no era “un invento de la radio Moscú” -como decían los militares y sus partidarios- sino una oscura realidad cuya amenaza pesaba sobre la ciudadanía entera.
Ir a tocarle el timbre no fue fácil ya que los trabajos que habíamos realizado con Paz Errázuriz hasta esa fecha se habían basado en la empatía y en el vínculo de confianza que lográbamos establecer en el tiempo con nuestros entrevistados. En el caso de Olderock sucedía todo lo contrario: era una representante de la abyección y pensar en entrar a su casa en más de algo se parecía a pretender ir a conversar con una ogresa en su cueva.
A consecuencia del atentado en  su contra, la Olderock quedó con una bala alojada en el cráneo y al salir del hospital declaro que los que le habían disparado “no eran terroristas de izquierda” como se quería hacer creer sino gente que estimaba que ella “sabía demasiado”. Inmediatamente después fue declarada demente por su propia institución y pasó a retiro.
Cuando Ingrid Olderock salió de la panadería la seguimos para ver donde vivía. No podíamos creer que esa mujer desaliñada, de cutis rojizo, con sobrepeso y una patética ausencia de expresión en el rostro fuera vecina nuestra. Esperamos un rato y pasamos frente a su vivienda2 que lucía gruesas rejas en puertas y ventanas y en cuya entrada de autos había una camioneta estacionada que en su vidrio trasero exhibía una calcomanía con la leyenda “Yo (dibujo de corazón) a mi perro”.
Una vez iniciada la transición democrática en 1989, la ex mayor Olderock testificó voluntariamente para el informe Rettig. En su declaración negó haber participado directamente en torturas por lo que sabíamos que no iba a confesarse culpable frente a un par de intrusas que no representaban a nadie más que a sí mismas. A ´pesar de la alta probabilidad de que sus respuestas frente a una entrevista fueran una secuencia de evasivas, la perturbadora condición de la Olderock como vecina nuestra la convirtió para nosotros en una obsesión. Decidimos entonces que de todos modos intentaríamos hablar con ella aunque tratara de decirnos lo menos posible.
Así fue como una tarde de domingo suspendimos nuestras dudas, tomamos cámara y grabadora y fuimos a tocarle el timbre. Salió a la reja, le explicamos que estábamos haciendo un trabajo sobre la historia reciente de Chile y que teníamos interés en conversar con ella. Nos contestó que en ese momento estaba ocupada pero que le dijéramos cuando queríamos volver.
Le señalamos que para nosotras estaría muy bien el domingo siguiente y ella nos anunció que como a ella nadie la venia a ver, nuestra futura visita era un acontecimiento tan extraordinario que encargaría una torta al Mozart y nos esperaría a tomar el té.
La sensación de absoluta indefensión que la dictadura implantó en el aparato síquico de la ciudadanía se activó una vez más también en nosotras y un cúmulo de descabelladas suposiciones atravesó nuestra mente. Imaginamos que al posponer la entrevista para la semana próxima, la Olderock quería ganar tiempo para averiguar quiénes éramos y que nos envenenaría con un trozo de torta o pondría drogas en nuestras tazas de té.
Caímos en una total parálisis y fue tal nuestra confusión que decidimos renunciar a la entrevista: el domingo de la cita dejamos a nuestra anfitriona esperándonos. Un mes nos costó despejar los fantasmas más obstructivos y volvimos a tocarle la puerta. Inventamos disculpas que estuvieran a la altura de las circunstancias y poco rato después estábamos sentadas iniciando un contacto cuya viscosidad hizo que por primera vez en los últimos 20 años, Paz abriera su cámara sin haber rebobinado el rollo: las primeras treinta y seis fotografías que le tomó a nuestra entrevistada se velaron.

 ¿Cómo es su día aquí?

Harto fome. Me levanto en la mañana apenas…

 ¿Por qué apenas?

Porque no me siento bien de salud. Eso no me lo cree nadie. Es por el atentado y también porque he estado un poco gorda y uno así no tiene ánimo, no tiene interés. Antes cuando yo trabajaba tenía interés. Pero ahora no hay interés por nada. No. Porque yo creo que para levantar el ánimo hay que tener un vínculo social ¿no es cierto? Pero solo no se levanta ningún ánimo.

 ¿Y porque ha tenido tanta dificultad para establecer vínculos sociales?

Es que la gente está mal informada y no quiere saber nada de uno.

Eso pasa cuando uno sirve a la patria con honestidad. Si la única denuncia que me falta en el tribunal es que me robé la casa donde vivo porque las otras denuncias las tengo todas.

 ¿Cómo cuáles?

Por homicidio calificado, por raptos, secuestros, torturas, desaparición de hombres. Si estoy denunciada hasta de ser la “mujer metralleta”, ¿Ustedes ven un arma en este momento? Ninguna ¿sí o no?

Pero sabe manejar armas.

Sí, claro que sí, pero cuando yo trabajaba no se practicaba tiro al blanco porque Carabineros no tiene dinero para eso entonces ¿Qué puntería puede tener un oficial si no practica? Se dispara contra el criminal que sale corriendo y no se le achunta.

Nos decía antes de encender la grabadora que no le pudieron extraer una de las balas que le dispararon a usted para el atentado.

La tengo aquí en la cabeza y me hace así todo el día, todo el día (Con la mano hace el gesto de una pulsación). Es una bala del 38 y tengo que acostarme como los monos animados porque tengo  que voltearme rápido de la cama y esperar cinco minutitos hasta que se estabilice y me deje de doler. Al ratito se quita. Las cosas en la vida llegan en forma inesperada pero yo nunca le he hecho un mal a nadie así es que por ese lado vivo tranquila.

Sí pero siempre existe la posibilidad de otro atentado.

Claro que existe y uno nunca sabe que va a ser. Entonces yo no puedo opinar antes, porque cada persona tiene sus ideas, su fanatismo. Yo no soy fanática por nadie, nadie, nadie. No. Pero me siento orgullosa de haber sido baleada. Me siento orgullosa.

¿Por qué?

Porque hay cuanta gente que trabaja en Carabineros o en otras partes y sale a retiro y son unas más nomas pues. A mí me balearon por algo ¿sí o no? Entonces por ese lado uno se cree un poco importante ¡Es cierto! No sé si estaré equivocada. Incluso un balazo me pasó por debajo del mentón. ¿Quién tiene mala puntería? Se sabe en todo el mundo quien tiene mala puntería en Chile. Entonces me tiré a suelo, a lo judo y con los ojos un poco abiertos y ahí me apoyaron el cañón en la cabeza.  Por eso no salió la bala: porque no tenía distancia el arma.

 ¿Y dice usted que después del atentado quedó muy aislada?

Totalmente aislada. A mi casa no viene nadie de visita. Cuando es el día de la Policía Femenina de Carabineros, la institución no me considera para nada, absolutamente para nada.

¿A que lo adjudica?

Por yo versar comentarios sobre quién fue el autor del atentado en mi contra; entonces ahí se dieron vuelta todas las páginas porque por lo general a la gente no le gusta cuando uno dice verdades.

 ¿Quién cree que fue el responsable del atentado?

En realidad me lo quiero reservar.

 ¿Piensa que es gente de su misma institución la que la mandó a matar?

Sí. Por ahí anda la cosa pero yo hice un juramento por la patria, no para la institución en forma determinada.

¿Hace una distinción entre la patria y la institución?

Es que Carabineros de Chile sirve al prójimo en forma nacional y la patria es todo. A mí siempre me ha gustado servir a la comunidad y especialmente a la policía porque yo empecé a cooperar con carabineros de Chile cuando yo tenía 14 años de edad.

 ¿Por qué se sonríe cuando se acuerda de eso?

Porque uno soñaba con ser policía.

¿Y siente que colaboro con una misión patriótica?

-Yo cumplí con las funciones que me ordenaron. Eso lo cumplí y tengo la conciencia tranquila. Aquí hay muchas familias vecinas que son de izquierda. Yo nunca les hice nada, nada porque no correspondía.

Pero si le hubieran dado la orden de matar usted lo habría hecho…

No. Por eso nunca me pusieron en un lugar así porque yo se los hice presente. Es que cuando uno tiene una base cristiana no puede hacer determinadas cosas porque yo tendría un delirio de persecución.

¿Ha leído las declaraciones de los familiares de detenidos desaparecidos?

No. ¿Sabe lo que pasa? Es que con todo ese enredo y la situación mía no me interesa el tema,

¿No quiere saber lo que sienten las víctimas?

Yo me puedo imaginar lo que sienten las victimas porque es lógico el pensamiento que tengan pero no ese fanatismo pagado con dinero. Porque a las señoras que salen con cartel les dan dinero pues.

 ¿Pero no piensa que esos cuerpos tendrían que aparecer en alguna parte?

Los cuerpos tienen que estar en alguna parte pero yo creo que no se sabe realmente donde esta quien…

¿Y dónde piensa usted que están esos cuerpos?

No tengo idea.

¿No piensa que están en el mar?

Sí. En el mar o enterrados, botados por ahí. Pero uno no sabe.

Pero tiene que haber gente que sí sabe.

Claro que sí pero yo creo que nadie va a querer abrir la boca porque se van a meter en tremendo lío, en tremenda persecución y ellos lo hicieron a favor del país.

¿Usted cree que las madres de los detenidos desaparecidos les pagan?

Si. Yo creo que si porque se ve un fanatismo muy enfermizo.

¿Pero usted piensa que si no aparecen los cuerpos de sus familiares ellas van a poder estar tranquilas?

¿Sabe? Yo creo que es bueno de repente dar vuelta la hoja. No para justificar pero es que también todo tuvo su origen: había gente armada, extremista de izquierda importada de otras partes del mundo ¿no es cierto?, que baleaban gente pues. Las tomas, los cordones, todas esas cosas. Si era la revuelta.

Pero hay niños, estudiantes y mujeres muy jóvenes en la lista de detenidos desaparecidos.

Yo creo que a todos se nos arranca la moto de repente. A unos más a otros menos. Incluso las Naciones Unidas ofreció que la gente se fuera exiliada al extranjero sin ser de izquierda. Yo tampoco lo encuentro eso justo ni normal pues.

 ¿Y usted tiene hermanos, hermanas?

No, yo tengo dos hermanas pero una falleció hace unos años.

 ¿Viven en Chile?

Una vive en Chile.

 ¿Y su familia por el lado de padre y madre es de origen alemán?

Es netamente alemán. Mi papá era de Hamburgo y mi mama de München y se casaron aquí en Chile. Llegaron más o menos en el año 1926.

Así es que usted se crió en un ambiente…

Totalmente alemán. Colegio alemán, amistades alemanas.

¿Y en su familia existía una tradición que tuviera que ver con las fuerzas armadas?

No. Solamente mi papá combatió en la primera guerra mundial. Esa fue toda la relación con Fuerzas armadas pero con policía no. Entonces de política en mi casa no se hablaba. Por norma. Mis padres sabían quién era el presidente de la república pero nada más y como entendían poco castellano, menos.

Eso la aislaría bastante ¿no?

Sí, porque de política no teníamos idea. Otra educación. En la casa todo medido. Yo era mayor de edad y no podía sacar una manzana. Tenía que pedir permiso. El living para las visitas. Nosotros podíamos almorzar y hacer las tareas y después al dormitorio. No podíamos salir a jugar a la calle, No podíamos decir un garabato. ¡Uyy! Mi mamá se habría muerto. Otro lenguaje. Estaba prohibido hablar castellano. Todo alemán. Entonces era otra ideología. En la guerra ellos tenían que comer lo que encontraban en la calle o debajo de los escombros. Bueno, al tener un poco de dinero, ellos regularizaban todo, todo lo ordenaban y todo tiene que ir encuadrado.

¿Y su madre como era?

Mi madre solamente dedicada a la familia no como las madres de hoy en día que dejan a los hijos solos y no se preocupan de nada. No; mi mamá, dedicada a nosotros.

¿Y su otra hermana de que se murió?

De un cáncer terminal. Era bailarina de tablado en Alemania. Era importante pero todo se va extinguiendo, todos nos vamos a poner viejos ¿no es cierto? Vamos a morir. Y ojalá dejemos un buen recuerdo. YO creo que en mi caso no, porque los antecedentes de los tribunales son muy negros, injustos y sobre todo se conversa y todo se comenta entones mucha gente no quiere hablar conmigo porque me tienen pánico.

 ¿Siente que la gente le tienen miedo?

Sí, me tienen miedo.

¿Qué pasa cuando va a comprar la esquina?

Con muchos vecinos converso. Son muy amables, muy amenos, muy simpáticos. Pero a mi casa no viene nadie. Nadie. Nadie.

 ¿Y cómo siente que la gente la mira?

No, yo no presto atención a eso. Yo tomo al vecino, a cualquier persona como ser humano y todos tienen derecho a pensar como quieran y a actuar como deseen. Si me tienen miedo no tengo la culpa. Lo que no les puedo comprobar es que yo no he sido así. Yo nunca le he pegado a nadie. No he baleado nunca a nadie yo pues.

 ¿No le ha pegado a nadie?

No. Porque nunca estuve a cargo de detenidas políticas. Incluso una vez vino el predicador evangélico Yiye Avila a Chile, creo que fue el año 74-75 y yo lo acompañe a Tres Álamos y le cantamos a los presos políticos, regalamos biblias, discos. Sí pues: en ese plano me ponía yo. Entonces pasaba como hermana evangélica. YO no iba nunca a un establecimiento a balear a alguien porque esas cosas no me nacen.

Usted hablaba de que había pensado irse al sur a ayudar en un hogar de ancianos evangélicos. ¿Eso le gustaría?

Claro porque me daría una actividad. Tendría que mandar una carta. Porque eso de ir para allá es rápido. Yo soy bien rápida para hacer las cosas. Es cristiana la afición esa, de cuidar a los demás, es honesta aunque hay que sujetarse porque a veces los ancianos son tremendos y con ideas fijas. Y les puedo llevar música para allá y así uno tiene como entretenerlos. Y lavarlos…

Imagínese: usted tocándoles a los viejitos todos esos instrumentos que sabe…

Sí pues, si antes era solista de violín. Tocaba ocho horas diarias. Y yo lo haría gratis. No cobraría nada fíjese. Pero vamos a ver si me contestan que sí.

Tiene temor a que le digan que no…

Sí debido a que muchas compañeras de Carabineros no me han abierto la puerta y otros que me han dicho que no vuelva más entonces es muy vergonzoso.

Es como si estuviera maldita.

Como una leprosa

Sí. Cierto. Ustedes ven que en el rato que llevan aquí, no ha venido nadie. Nadie. Viene el cartero de vez en cuando, los medidores de la luz, agua y gas y eso es todo. Entonces la vida que llevo yo no es normal y lo reconozco porque estar tocando acordeón o trompeta todo el día, escuchando música: eso no vida pues. La vida es otra cosa.

Cuéntenos de esos canarios que tiene allá afuera ¿por qué se decidió a criarlos?

Porque me encanta el cantar, el trinar de los canarios pero tengo canarios comunes y silvestres no más. No son de selección. No son inscritos, no son nada.

 ¿Y los vende?

No; yo en esta casa no hago nada para negocio. Nada. Si un día me deshago de los canarios voy a regalarlos con jaula y todo. ¿Para qué me los voy a llevar? He comprado canarios en quince, veinte, treinta mil pesos. Saque la cuenta: multiplicando por los 56 que son… ¿Y más la jaula y toda la payasada? Lo único malo es que hasta la fecha no he podido juntar las parejas porque hay que saber el sexo de cada pájaro para tenerlos por pareja.

 ¿Por qué es tan difícil?

Porque por lo general cuando los tomo, los doy vuelta, los soplo para ver el sexo y se me vuelan. Por eso no lo hago y se reproducen hasta enero no más.

Así que ha tenido problemas con la reproducción de canarios…

Sí. Están todos separados de a dos pero están equivocadas las parejas. Por lo general me equivoco y pongo dos machos juntos y dos hembras juntas y esas parejas no me sirven.

¿A usted le gusta el canto?

A mí me encanta Pavarotti pero también me gusta la música mejicana ¿Cómo se llama? El Juan Gabriel; me encanta. Podrán hablar mucho de él pero como se presenta en el escenario lo encuentro fuera de serie.

¿Y las perras finas que usted tiene las vendería?

Esas las vendería a mitad de precio.

¿Ha puesto avisos en el diario?

No. Les avisé a unos que tienen peluquerías de perros pero parece que se les olvidó. Es que en Chile queda todo así en el trámite. Claro, si los regalo vienen como con sputnik a buscarlos. Si son perros lindísimos.

¿Y a que se dedicó mientras estuvo en la institución de Carabineros?

Bueno yo tuve que servir donde me ordenaron ir. En comisarías de mujeres, en hogares de menores. Después del 11 de septiembre pase a Inteligencia.

Ya. O sea había bastante confianza en usted como para pasarla a un área tan importante.

Claro porque yo nunca tuve una sanción disciplinaria y siempre cumplía las órdenes.

¿Sí?

Claro pues.

 ¿Y es muy importante saber cumplir las órdenes?

Exactamente porque cuando un jefe da una orden, el subalterno esta para cumplirla ¿no es cierto? Pero había otras personas que no lo hacían. En Chile hay miles de caminos para no hacerlo.

 ¿Cómo se logra no poner nunca una orden en duda?

Es que no la puede poner en duda porque es una orden del jefe entonces a nosotros en la escuela de Carabineros nos enseñaron el comportamiento y la subordinación, Claro que otra cosa es si el jefe da una orden de matar a una persona; eso uno lo tiene que pedir por escrito. Porque hay órdenes y órdenes.

¿Y qué pasa si esa orden va contra la propia conciencia?

Ahí uno tiene que irse por el conducto regular, hablar con el jefe superior y exponerle que esa orden uno considera que no está bien. Pero hay muy pocos que reclaman contra una orden mal dada. En general se cumplen las órdenes.

 ¿Por qué a usted se la acusa de haber sido la entrenadora de los perros doberman que violaban a las mujeres presas?

Nada que ver. Yo nunca en mi vida he tenido un perro doberman. Y los perros que yo he tenido eran bonachones y eran hembras ovejeras entonces yo sé que cosas así las hicieron pero, ¿con que perro y de quién?: no tengo idea.

¿Qué cosas hicieron con perros?

Violar a las presas políticas.

 ¿Y usted cree que un perro se puede entrenar para eso?

No sé. Yo sé de adiestramiento del club de ovejeros de Alemania donde yo soy socia pero esos entrenamientos yo encuentro que no son cuerdos y no son morales.

Pero se puede hacer…

Que se puede hacer, yo creo que sí porque hace muchos años atrás llegó a la Posta aquí en Portugal una joven de familia muy acaudalada que iba cruzada con un perro y tuvieron que sacrificar al perro para poder separarlos. Entonces por ese hecho yo creo que se puede hacer.

Los nazis usaban perros también…

Usaban perros para la guerra. Los gran daneses. Los doberman, los rotweiler para ponerles bombas y mandarlos al terreno del enemigo pero contra presos no tengo idea. Yo creo que no porque en esas guerras se usaron hace tantos años atrás que era otra ideología; era todo sencillo.

 ¿Y su lealtad con las Fuerzas Armadas siguen pie después del atentado?

Mire, a pesar de todo le soy leal a mi general Pinochet. A pesar de todo. Yo no sé de donde viene esa lealtad porque otra persona no la tendría, pero yo sí.

 ¿Siente que fue traicionada?

Sí. Es que esa es la ley de la Inteligencia en todas partes del mundo: persona que sabe mucho hay que cortarla. Esa es la ley.

 ¿Presentía que iban a matarla?

No. A mí me amenazaron mucho. Por teléfono. Me dejaron banderas hechas pedazos, un gato muerto tirado en el antejardín; yo daba cuenta a mis jefes en Carabineros, en la Dirección de Inteligencia pero no me tomaron en cuenta, Incluso cuando me retiré de Carabineros me pidieron el uniforme de vuelta. Y eso yo lo encuentro injusto. Porque no tengo ni un botón, ni una presilla… Incluso las cosas que adquirí de forma personal: el cinturón tricolor, las botas.

 ¿De dónde viene ese gusto suyo por la música y por los animales?

Eso ya es de origen familiar porque yo tenía un tío en Alemania que sacó premio mundial en pintura a la acuarela. También mi papa era socio de la protectora de animales. Mi hermana que falleció en Alemania  era pianista también. Tenía clases con Claudio Arrau. Yo tuve clases de violín a los 5 años de edad. Entonces todo eso del arte es de familia.

 ¿Qué hace usted ahora en el campo musical?

Bueno, por ejemplo toco el acordeón y estoy aprendiendo a tocar tromba alemana. El violín con el atentado se me olvidó. Se me borró. Se me fue.

¿Y usted tiene una tromba alemana?

Sí. Es de concierto y es de oro. Hace tres años atrás tenía el valor de seis mil dólares. Necesita un aceite especial que se llama “rotor oil” porque el sistema aquí dentro es rotatorio y no puedo usar aceite de trompeta. Pero lamentablemente la Sinfónica tiene tromba pero le echa aceite de trompeta y eso es maligno porque en Chile actuamos así.

¿Se le borraron muchas cosas de la memoria con el atentado?

Sí, tengo vacíos de memoria. Y los tribunales de justicia no me aceptan, dicen que es una evasiva. Pero resulta que es una realidad. Si hasta yo me doy cuenta. Pero hay hechos que se me han borrado, que no me acuerdo.

Es que a usted le tocó participar en el tiempo más duro de la represión

Exactamente.

¿Dónde exactamente le tocó estar?

Para el 11 de septiembre yo estuve en la comisaría de mujeres y después pasé trasladada a la Academia de Guerra donde estaba a cargo en ese momento mi Comandante del Ejército don Manuel Contreras Sepúlveda.

¿Y usted tenía trato directo con él?

Sí, pero yo nunca estuve en una brigada operativa. Y eso no me lo cree nadie. Nadie.

Porque en Villa Grimaldi usted estuvo ¿o no?

Sí. Yo no recuerdo cuanto tiempo estuve. Yo creo que estuve dos meses o tres meses. De analista.

 ¿De analista? ¿Qué significa eso?

Yo analizaba documentos religiosos.

¿Qué documentos religiosos?

Libro, cartas, escritos. Se lee y se analiza.

Pero no entiendo ¿Qué hacía en villa Grimaldi analizando documentos religiosos?

Es que había un grupo de analistas de Inteligencia y cada uno tenía su área.

Y usted analizaba textos…

Eran textos generales y textos particulares. También los panfletos religiosos entonces yo tenía que analizar y hacer un resumen.

Así que el tema suyo era la iglesia.

Sí, pero de todos los credos: católicos, evangélicos, mormones. Porque yo anteriormente estudié teología en el seminario teológico bautista.

Es decir que ese era un campo que usted manejaba bien…

En forma no tan bien porque en Chile lo sabemos hacer en forma somera, superficial.

¿Qué es lo que le interesa de la teología?

En la teología lo que a uno le importa esencialmente es estudiar la Biblia.

¿Y que se encuentra en la Biblia?

La realización absoluta. Entonces uno se da cuenta porqué vive el ser humano. Porque está el ser humano en el mundo; porque tiene que tener alguna finalidad ¿no es cierto? Porque si el ser humano crea un vaso es para tomar un líquido, entonces estudiar la Biblia yo lo encuentro muy interesante.

¿Y había otras mujeres en el departamento de Inteligencia ahí con usted?

No.

O sea que usted era la única mujer en un ámbito exclusivamente masculino.

Sí.

 ¿Y cómo era esa situación para usted?

Normal.

¿Nunca se sintió pasada a llevar por ser mujer?

No porque yo hacia mi trabajo y me iba para la casa. Esa era mi rutina. Pero no me metía en el casino, no compartía más allá. Yo hacia mi trabajo y me iba para la casa.

¿No se establecía más familiaridad con los demás funcionarios?

No porque esa es como una enseñanza que nos daban en carabineros: cada cosa en su lugar.

¿Cómo eran sus colegas?

Sí, muy amables, muy caballeros. No había ningún problema.

Y usted fue también instructora de mujeres carabineros.

Sí. Eso fue el año 74.

¿En que otro centro de detención estuvo y en que más le tocó participar?

En operaciones sicológicas. Yo estuve a cargo de un curso de la brigada femenina de la Dina pero yo nunca estuve en la brigada operativa.

 ¿Y cómo eran las brigadas operativas entonces?

Las brigadas operativas detectaban a la gente contraria al régimen de mi general señor Pinochet y los detenían.

Los operativos eran los que torturaban.

Claro.

Pero de todas maneras usted sabia de las torturas.

Sí, eso lo sabía todo el mundo. Entonces ya no pueden negar una cosa que fue cierta pero también en Chile se ha olvidado el origen de todo esto porque todos ven sus propios intereses y no ven el interés de la patria porque ante todo hecho está la patria, esta Chile.

 ¿Y se justifica la tortura en algunas ocasiones?

A veces sí. Pero cuando uno no está preparado realmente para interrogar detenidos entonces se recurre al último recurso que es la tortura.

 ¿Y cuáles eran esas torturas?

Bueno era de diferentes formas, ésas se saben, ésas se han comentado.

 ¿Cómo cuáles?

La parrilla, por ejemplo; encerrarlos en cajones encuclillados día y noche, o maltratar los hijos chicos.

Usted dice que no estaba en el cuerpo operativo pero le toco estar en recintos donde sí se torturaba.

Sí.

O sea estuvo muy cerca de eso.

Sí.

¿Cómo ha procesado eso en su interior? ¿Qué ha pensado en este tiempo y como lo justifica? ¿Cuán responsable se siente de eso?

A mí personalmente me afectó porque en primer lugar uno es una persona cristiana ¿no es cierto? Entonces si torturan a una persona claro que afecta, duele.

¿Usted escuchaba gritos por ejemplo?

A veces.

 ¿Y vio gente maltratada también?

Sí.

Hombres y mujeres.

Sí.

 ¿Y qué le pasaba a usted con eso?

Por eso yo cumplía con mi trabajo y llegaba a la casa. Por eso uno escoge su camino más o menos solito ¿ya? Porque yo no disfrutaba de esos hechos. No.

 ¿La afectó ver todo eso?

Claro que me afecto. Sentimentalmente.

¿Sentimentalmente?

Claro pues. En que en la noche a veces uno no podía dormir porque es terrible llegar a una situación así.

Se refiere a lo que usted vio.

Claro, pero desde el momento en que uno tiene un sentimiento cristiano y de músico entonces uno es más sensible; yo creo que otras personas son más duras.

 ¿Le tocó ver gente muy cruel?

Si. Porque les habían hecho lavado de cerebro. A mí no me lo pudieron hacer porque yo pedía a Dios que me conserve como soy.

O sea que usted paso por una situación de mucho horror, digamos.

Sí, en cierta forma sí porque al personal que no es duro no logra ninguna utilidad ¿no es cierto?

Y esas lagunas de memoria que le surgieron ¿no podrán ser utilizadas en contra suyo?

Mire en la vida política se utiliza todo. Se transforma la verdad en mentira y con el atentado realmente quedé con lagunas mentales y también dicen que invento.

Porque se le olvidaron los idiomas, el violín, o sea cosas bien puntuales…

Sí, sí. Y se me olvido el castellano. Yo no sabía hablar ni castellano, ni leer ni escribir pues. Yo hablaba en alemán y nadie me entendía nada.

Quedó hablando en alemán.

Que es mi idioma natal. Y a pesar de que el doctor me dijo que yo debía acostarme a las 7 de la tarde no seguí ninguna de sus indicaciones así que seguí fumando y tomando café que también lo tengo prohibido. Y compraba puzles para niños chicos, de diez piezas. Me demoraba dos o tres meses en armarlos.

 ¿Eso fue por su propia iniciativa?

Sí y con el correr del tiempo empecé a ver las letras muy paulatinamente empecé a hablar en castellano. Por eso le pedí mi retiro a la junta médica de Carabineros y de repente descubrí, por alguien que me lo dijo, que los siquiatras de Carabineros me declararon demente. Pero los diagnósticos siquiátricos dicen que soy absolutamente normal, con buena fijación de los recuerdos y aquí los tengo porque yo me hice de esos documentos y nadie se dio cuenta porque los carabineros no son profesionales. Les saqué fotocopia y los dejé en el mismo lugar porque encuentro harto injusto que a uno, por haber dicho verdades netas, la declaren demente pues.

Porque si fuera demente, el tribunal no me podría citar ¿no es cierto? Tampoco podría votar por el presidente ¿no es cierto? Porque para eso no me consideran demente.

¿Nunca ha pensado en volver a Alemania?

Bueno, Carabineros me pagó un pasaje a Alemania el año 85. Lo pasé pésimo. Fue el invierno más frío del siglo. Mi tía me trató muy mal. Yo me había ido para siempre para allá pero estuve nada más que tres meses porque caminar todo el día en el hielo, en la nieve, en Alemania, con 30º 40grados bajo cero es muy triste. Y los familiares primero invitan y después desinvitan.

¿Y esa tía porque se portó tan mal?

Porque como saben la función que desempeñé en Chile y todos los rumores que hay alrededor, no querían meterse en problemas pues. Es que la familia es el peor cuchillo en la vida. Y en Alemania tienen otra cultura, otros pensamientos, creen que en Chile hay puros indios y no es cierto.

 ¿Pero cuánto fue lo más cerca que estuvo de la tortura?

De ver a un hombre en la parrilla porque me mandaron a buscar un documento. Pero entregué el documento y me fui. Es que ¿sabe? Todas esas cosas no van con uno. No lo digo ahora; porque yo sé que después de la guerra todos son generales. No, yo no voy con eso. Yo digo la verdad.

Entonces usted se equivocó gravemente en algo.

Claro porque resulta que cuando uno no le hace caso a los padres, uno yerra el camino. Porque a mis padres no les gusto el hecho de que yo entrara a Carabineros. Y ahora hay que reconocer que tenían razón.

 ¿Su papa era muy autoritario?

No, la autoritaria era mi mamá.

¿Si?

Sí y con eso mandaba la casa.

¿Así es que había una disciplina severa?

Sí pero nuestros padres nos dieron todo. Todo lo que queríamos pero bajo un estricto control de conducta porque nuestros padres decían que lo importante era darle a los hijos la conducta. Esa conducta se me perdió. Después del atentado soy otra persona. Yo antes nunca decía garabatos: ahora me salón solos, solos. A cualquier nivel.  Y eso es feo. Yo antes tenía un lenguaje refinado.

Como que se le destapó algo.

Se me destapó algo. Claro. Sí.

A lo mejor era algo que tenía atorado.

No sé. El personal se debe acordar de mí. Yo era muy correcta. Correcta, correcta, correcta. Con un lenguaje impecable y con el atentado algo pasó. Y le digo que a cualquier nivel. A nivel de un presidente de la república, un ministro: se me salen solos.

Los garabatos…

Sí, sí. Ocupo otro idioma. Yo no soy la de antes. Yo ahora soy al lote. Tengo todo aquí en la casa tirado. Antes yo era ordenada., me levantaba a las cinco, seis de la mañana. Todos los días trabajaba en la casa, tenía todo impecable, estupendo. Ahora me da igual. No tengo ánimo de nada, El espíritu del trabajo, de entusiasmo, se borró. Una persona normal no tiene compañía de perros y canarios. Una persona normal tiene compañía de otras personas; de la misma edad y yo como soy mujer el hombre tendría que ser un poco mayor. No como ahora que viejos de 80 se casan con lolas de 20. No, yo soy de otra moral. O convivir con un hombre: eso yo no lo hago porque tengo un pensamiento cristiano.

¿Cuál es su opinión sobre la gente de izquierda? ¿Piensa que son todos malos?

No pues. No. Resulta que la gente de izquierda en Chile dice que son comunistas pero no lo son porque si uno compara el comunista de antes de Rusia con el supuesto comunista en Chile hay una gran diferencia. Aquí el comunista quiere una casa, un terrenito, un trabajo donde gane mucho y no haga nada. Eso no es ser comunista. Pero yo creo que en los últimos años por el dinero que les dan, ellos se empecinan en una idea y no la sueltan.

Por eso están todos muertos.

 ¿Encuentra que Chile está mejor que antes?

Si uno borrara la animosidad contraria que tiene uno contra el otro, Chile sería maravilloso. Pero es bien difícil, entonces hay que cambiar el himno nacional porque no coordina con la vida actual de los chilenos. Yo no tengo odio ni rencor pero tengo sentimientos encontrados. esa es la verdad de las cosas.

 ¿Pero usted le ha pedido perdón a alguien por ejemplo?

-Si en algún momento traté mal a una persona en lo particular claro que voy a pedir disculpas porque uno es una persona cristiana. Pero si uno no ha hecho nada contra el contrario ¿Qué perdón voy a pedir?

¿Y su vida afectiva como ha sido?

Nula pues. Yo el año 64 me iba a poner de novio con un inglés pero mis padres no lo aceptaron porque era inglés y de ahí termino todo. Hasta el día de hoy. Pero ahora ya soy muy vieja y con el atentado encima y con las fallas de memoria que uno tiene ¿Quién? Nadie pues.

 ¿Quién la va a querer dice usted?

Nadie. Nadie.

¿Por qué esta tan segura?

Porque me he dado cuenta pues. Yo estoy sola para el cumpleaños, para la navidad, para el 18 de septiembre. Nadie se acuerda. Nadie. Yo debería llamar al orfeón de carabineros porque vinieron ustedes.

¿Y que hace los fines de semana?

Nada, estoy aquí en la casa dándome vueltas o tomo la camioneta y me doy una vuelta fuera de Santiago. Voy a Viña, voy a Temuco, a La Serena, a Concepción. En Concepción tengo una amiga, en otras partes nadie. Voy no más, miro el paisaje y me vuelvo. Siempre he admirado el paisaje: como pinto al óleo… Entonces me gusta admirar la cordillera, las nubes, los bosques, los colores. Pero no pinto seres humanos.

Tiene una mala opinión del ser humano.

Sí, por el atentado. Son consecuencias que me gustaría borrar pero no puedo.

Debe ser terrible sentir que uno la quieren aplastar como a un chinche.

Claro, cuando uno ha dado lo mejor de su vida. Pero eso soy solterona. Porque me he sacado la mugre y el pago fue ese. Toda la vida habría sido leal. Yo nunca habría dicho nada de nada pero me llegó el atentado y cuando supe de quien emano la orden era lógico que hiciera comentarios y eso me paso en todas las listas negras de la derecha, de la izquierda, de los de arriba y de los de abajo. Entonces ¿Quién me acepta como ser humano? Nadie, nadie.

 ¿En que se ha ganado la vida? ¿De qué vive?

De la jubilación.

Y con los perros.

Bueno tengo criadero internacional de perros hace 39 años.

¿Cómo empezó esta afición por los perros?

Siempre me han gustado los animales entonces yo era una niña chica y una vez llegué con un bóxer aquí a la casa y mi mamá puso una cara más furiosa que el bóxer pero al final me lo acepto, También tuve gatos finos importados de Argentina. Un siamés con las orejas, la cola y las patas lilas, el cuerpo gris perla y los ojos de un celeste turquesa. Pero cuando uno tiene un criadero de perros, no puede tener un gato porque los perros lo mordieron.

Se dedicó a los perros entonces. ¿Demandan mucha dedicación?

Bastante pero aquí en Chile hay que vender todos los perros al contado porque cuando uno los da al fiado, la gente no lo paga. A mí, escasos perros me los han pagado al contado.

 ¿Cuáles son los perros que tienen en Carabineros?

Ovejeros.

 ¿Y usted entrenaba perros para Carabineros?

No, nunca.

Pero sabe entrenar perros.

Sí pero para Carabineros no. Carabineros tiene su curso de adiestramiento de perros ovejeros especializado. Yo tenía otras funciones.

¿Qué perros tiene?

Tengo ovejeros alemanes, basset hound y scottish terrier.

 ¿Qué se necesita para poder criar animales?

Un lugar. También se necesita saber porque uno no puede tener un criadero de perros sin saber nada de perros. Hay que saber algo de veterinaria, de crianza para mejorar la raza. No es cruzar a una perra con cualquier perro para que salga cualquier cosa. No. Hay que hacer un estudio genealógico de la línea de ensamble para sacar la raza en forma superior.

 ¿Cómo se nota un perro de buena raza?

En su estampa. Se reconoce altiro.

¿Y no se pueden hacer marullos con los papeles por ejemplo?

En todo se hace marullo.

Ya

Ya. Todo se puede hacer,

Entonces cuando alguien dice “este perro es de raza porque tiene todos sus papeles y sus antecedentes”, uno puede creer hasta por ahí no más que eso es cierto…

Sí, en realidad se puede creer hasta por ahí no más. Es que yo conozco a los criadores de perros de Chile entonces uno sabe lo que se hace y lo que no se hace.

Y acá en este minuto ¿Cuántos perros tiene?

Quince

Me gustaría verlos.

Aquí en mi casa hace varios años atrás le cortaron la cabeza a los perros. Sí pues. En la noche yo durmiendo sola aquí; en la mañana tomaba un café en la cocina, apurada y veía a mis perros sin cabeza. Entonces para socavarme emotivamente me anestesiaban a los perros en la noche, saltaban la muralla atrás y les cortaban la cabeza. Por lo menos 80 al año. Yo perdí una gran cantidad de millones de pesos. Los únicos capaces de hacer algo así son los de la Colonia Dignidad porque a los chilenos no les da la capacidad operativa para hacerlo.

La Colonia Dignidad apoyó al gobierno militar y ahí hubo campos de concentración y tortura.

Y hacían instalaciones de antenas, cosas especializadas y yo tengo información de la Colonia Dignidad desde el año 65. Traen niños de forma clandestina a Chile y los ocultan. Los traen de Alemania. También perseguían a los misioneros evangélicos que yo cuidaba en mi tiempo de servicio libre porque estaban amenazados de muerte.

 ¿Cómo se llaman los perros que tiene actualmente?

Una se llama Greta von Garbo, la otra se llama Isa von Fritz, el otro Bernard von Sanlat, después tengo a la Darling no me acuerdo el apellido; la Lisa von Maal y la Heidi.

¿Tienen apellido sus perros?

Sí, tienen todos apellido, salvo la basset que se llama Lorenza. Tengo dos hijos de campeones mundiales que son salchichas; la Verónica von Shutbass que es importada del Perú ; esa me costó 500 mil pesos hace unos meses. Después tengo al Antonio von Taurus que también es hijo de campeón mundial.

¿Y los nombres como se los inventa?

Yo busco nombres especiales. Ahora estoy buscando nombres para seis cachorros ovejeros y acá tengo una lista.

¿Podría leerla?

Ibse, la Irla, la Isette, la Yeka,la Ina, la Inga, la Inka, e Yux, la Ilona, la Yanda, la Yaka, la Yoshka, la Yuta, el Yas, Yol, Igor, Iga, Ime, Imo, Ilse, Leila, Yas  y Yodler.

¿Porqué son todos con y griega?

Porque voy en ese orden en el alfabeto.

¿Cómo? ¿Quiere decir que las otras letras ya las ocupó para otros perros?

Claro y ya los casé.

Está entonces al final del alfabeto porque llegó a la y griega.

Sí. Y después voy a empezar de nuevo con la A. Y el apellido mío es von der Eichenkrone que significa “de la corona de la encina”.

Ese es el apellido suyo.

No, ese es el apellido de los perros. Porque todos los perros tienen un nombre, por ejemplo Inka y von der Eichenkrone  es el apellido de mi criadero.

¿Usted invento ese nombre?

Sí. Hace muchos años atrás.

 ¿Los salchichas son distintos a los yorkshire en cuanto al carácter?

Son distintos sí. Bueno, todos los perros que yo tengo acá son locos. Esa es la verdad de las cosas. Deben contagiarse con la dueña.

¿Porqué son locos?

Porque juegan a pillarse. En la noche vuelan los baldes de agua. Todo lo desarman, todo lo rompen, es terrible.

Pero ¿y porqué enloquecen tanto en la noche?

Porque en el día, como hace calor, duermen felices de la vida y en la noche tienen energía para revolverla. Pero por lo general en la noche me levanto a manguerearlos. Porque los vecinos no van a estar contentos cuando los perros ladran a las 4 de la mañana.

Y cuando los manguerea ¿se quedan callados?

Sí. Se quedan callados. No inmediatamente. Es que resulta que los perros que son negros, corren para un lado y uno no los ve entonces uno puede tirar agua para un lado y los perros están en otro. Y los que gritan son los perros chicos. Tienen una voz de pito. Yo lamento mucho haber comprado esa raza. Scottish terrier. Son terribles, enfermantes.

La otra posibilidad decía usted es darles alguna pastilla para que duerman.

Sí, hoy día en la noche les voy a dar. Y si no, los voy a vender. En la mañana iba a pintar pero como no dormí de noche, entonces uno anda como lechuga jubilada y no tiene ganas de hacer nada.

¿Y duerme mucho usted?

Poco. De repente cuando viene la citación al tribunal me pongo a dormir, me viene el espíritu del sueño.

¿Y sueña en la noche?

No. Hace tiempo atrás soñaba algo, pero cosas así pasajeras. Años atrás en la noche también empezaba a gritar. Entonces uno se da cuenta que no anda bien… O sentía el timbre pero eso ya no lo escucho gracias a Dios. Porque esas cosas son señales de que uno anda cucufata ¿sí o no?

 ¿Cuántos cigarros fuma al día?

Me fumo cuatro cajetillas. Y me hace mal porque es una obsesión de fumar. Y uno quema los pulmones, la salud y uno podría hacer una obra de bien con el dinero que está fumando ¿sí o no?

¿Y ese cuadro que tiene ahí sobre el sillón?

Ese cuadro lo hice el 94 y es el ministro Bañados pero yo lo estuve raspando porque una hija huevona del ministro me lo cagó. Me dijo “uuuy mi papá no tiene los ojos café, los tiene verdes”, y yo lo pedí de vuelta.

¿Y la lealtad con el general Contreras la mantiene?

Sí. Hace dos o tres años atrás toqué casi toda la noche acordeón donde está mi general Contreras en Punta de Peuco. Yo siempre voy a acompañarlo para el Año Nuevo. Y le toqué toda la noche al general Contreras y a las visitas que él tenía allá. Entonces al amanecer dejé el acordeón en otro recinto y después un gendarme, cuando me retiré, me puso el acordeón y no me preocupé porque qué me voy a acordar al amanecer del acordeón. Y cuando lo saqué del auto estaba abollado, la pintura en mal estado, el teclado chueco, le robaron unas piezas y tuve que mandar a refaccionarlo entonces ya no es el acordeón original. Porque los que tienen valor son los originales.

¿Y sobre qué temas conversan con el general Contreras?

Mire conversamos de todos los temas menos los políticos. Conversamos chises o cosas de la vida de uno, qué se yo, pero de lo que pasa realmente en el mundo político no porque creo que es un tema desagradable y para opinar sobre esos temas hay que saber. Yo encuentro que el general señor Contreras fue el mejor jefe que yo tuve en mi carrera institucional. Su trato es otra cosa, Es el mejor jefe, el más fantástico que tuve. Por eso le soy leal.

¿Qué edad tiene usted ahora?

56

¿Y la muerte no le da miedo?

De repente porque  yo creo que cualquier persona normal puede decir que yo soy valiente, que no tengo terror a nada, pero a la muerte sí se le teme. Porque yo creo que hay que estar preparado para morir no  con los pensamientos revueltos.

Y usted los tiene revueltos.

-Sí, los tengo revueltos3.

Fotografía de Paz Errázuriz

Fotografía de Paz Errázuriz

Notas al pie

  1. N. del E. La presente colaboración de Claudia Donoso y Paz Errázuriz fue publicada (en formato impreso) por primera vez en Revista de Crítica Cultural, dirigida por Nelly Richard. Esta entrevista conformó parte de la edición n° 23 de la revista (de la página 14 a la 21), publicada en noviembre de 2001.
  2. La transcripción de formato impreso a digital fue realizada íntegramente por Julián Farías. Actualmente el artista visual (y vecino del barrio) se encuentra desarrollando un proyecto artístico sobre el antiguo domicilio de Olderock (ubicado en la intersección de Baden y Coventry, comuna de Ñuñoa), cuyo primer resultado será expuesto en “La grasa de las capitales”, exposición colectiva de Caterina Ciocca, Daniel Estrada, Julián Farías, Fernando Marcos y Pedro Rajevic, curada por Antonio Urrutia Luxoro, que se inaugurará en Galería Metropolitana durante abril del año en curso.
  3. N. del E. Agradecemos a las autoras y a Nelly Richard por autorizar la re-edición web de la entrevista, a Luis Alarcón y Ana María Saavedra por digitalizar las páginas de la revista, y especialmente, a Julián Farías, quién gentilmente transcribió el documento.

Durante tres décadas ejerció el periodismo en diversas revistas, particularmente en el ámbito cultural. Es autora del libro La manzana de adán -con fotografías de Paz Errázuriz- y de la novela Insectario amoroso. También ha realizado dos exposiciones individuales de collages. En 2019
publicó Enrique Lihn en la cornisa con Ediciones UDP, el 2020 entregará a la misma editorial Conversaciones con Stella Díaz Varín.

Comentarios

  • 13 Febrero, 2022
    responder

    Cynthia Ángel León

    Tremenda historia me la imaginé en una película de terror , basada en hechos reales me quedan muchas dudas de cómo ella entrenaba esos perros y también de como fue su vida de niña , otra duda es que otra cosa sabia de Colonia dignidad . Hay muchas dudas mucho que saber de nuestra historia de Chile ya que toda esa historia ha sido escondida pero estos cortos ayudan a armar el puzle!! Gracias .

  • 10 Febrero, 2022
    responder

    Francisco

    La mujer no dice nada que no se supiera, me dio pena sus respuestas.
    Desde la infancia su familia le ordenaba que hacer y como paca siguió haciendo lo mismo, o sea vivió para obedecer, la utilizaron y luego la desecharon.
    De torturadora paso a vivir torturada por la soledad.
    Yo opino que esa mujer nunca fue normal, ni antes del balazo ni después del balazo.
    No soy sicólogo pero sin conocerla, esa mujer nunca fue una persona equilibrada , ni emocional , ni sentimentalmente.

  • 10 Febrero, 2022
    responder

    Mario Rojas

    Esa mujer estaba perturbada, no cabe duda.. Ya fuera por el proyectil que tenia alojado en el cráneo o simplemente por un tema congénito. Independiente de su condición, el sub texto es darse cuenta lo cruel e infame de la dictadura derechista en Chile. Imaginar que se asignó recursos del Estado, para someter a tormento, a vejaciones tan horrendos a otros chilenos por un período tan extenso. Y, lo peor, es que muchos de los que fueron responsables y apoyaron estas prácticas, todavía deambulan entre nosotros, en los negocios, en la política, en las comunicaciones, en muchos ámbitos de la vida ciudadana. Por eso es tan valiosa “la memoria”. Notable la entrevista de Claudia Donoso y el buen intento de Paz. Agradecer profundamente este testimonio, por las generaciones presentes y futuras. Los políticos de derecha, y sus esbirros de uniforme, le deben explicaciones a la patria. Ni perdón ni olvido!

  • 9 Febrero, 2022
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    Verónica

    Yo también llegué a esta entrevista por la postulación al Oscar de Bestia . Verdaderamente me impactó el patetismo de esta mujer. Creo que es la maldad personificada de esta nazi. Pero murió sola y abandonada.

  • 9 Febrero, 2022
    responder

    oscar carrillo

    curiosamente llegué a esta entrevista por el cortometraje y la encontré muy interesante y terrible.Este lado oscuro de nuestra hia debería enseñarse en la escuela,pero quien lo haga perderá el trabajo por enseñar lo que la HIA oficial no permite ni le conviene.Muy buena la revista ECFRASIS

  • 8 Febrero, 2022
    responder

    Christian G

    Habrá saciado su apetito sexual con sus perros…?
    Cómo adiestraba a estos animales…?
    Con su propio cuerpo…?
    Un enigma.

  • 8 Febrero, 2022
    responder

    Claudio Rowe

    Me encantó como se desarolló el relato, que nefasto el cuerpo de carabineros, desleal, ella en su ceguedad hizo lo que le pedían, simplemente la usaron. Pura deshonra aquella institución nefasta. Ella un mal paso en la evolución humana.

  • 28 Enero, 2022
    responder

    Fernando de la Cuadra

    He llegado a esta perturbadora entrevista después de conocer los premios al cortometraje animado “Bestia”. Una vida de pesadilla, digna de una novela de terror.

  • 25 Abril, 2021
    responder

    Mauricio Corco Reyes

    Exelente texto, normalmente uno no encuentra buenos perfiles de estos personajes siniestros, probablemente Olderock mentió todo el rato sobre su responsabilidad directa en las atrocidades de que se le interroga, pero eso pasa a un segundo plano, si hubo o no impunidad penal, no quita el hecho que su soledad antes de morir era aterradora, que su historia de vida, su familia, puede explicar todo lo que fue su lusiferina existencia…Gracia por difundir este exelente trabajo, lo disfrute aunque quedé un poco perdido con las fechas de referencias, pero eso tambien importa poco. Saludos.

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