Relevar procesos. Maquetas, apuntes y diagramas

Los bocetos, diagramas, prototipos, maquetas o apuntes son un territorio importante de gran parte de las producciones culturales, pues develan los procesos que ayudaron a su creación, así como a su conceptualización y materialización. Son instancias para ensayar, errar, planificar y experimentar una imagen o un producto, antes de que su versión final esté acabada. 

Este conjunto de materiales se puede comprender como un estudio previo a la realización de otra obra (una pintura, escultura, una escenografía, un texto) o bien como un espacio para ejercitar ciertas técnicas. En algunos casos pueden ser valorados como productos en sí mismos, incluso desde su valor estético, donde son protagonistas las marcas manuscritas, recortes, tachaduras o borraduras, que reflejan de manera visual las transformaciones de las obras y en ocasiones sintetizan los pensamientos de los autores.

En esta Activación atenderemos a tres documentos que fueron parte del proceso de construcción de una obra: en primer lugar, la maqueta de la publicación V.I.S.U.A.L. (1976); luego las anotaciones del texto del crítico e historiador del arte Justo Pastor Mellado para Modus Operandi (1984); y finalmente, un diagrama de las obras Steal with Style y Butterfly (1975) de la artista, coreógrafa y bailarina Carmen Beuchat.

El grupo v.i.s.u.a.l fue conformado en 1976 por Catalina Parra, Ronald Kay y Eugenio Dittborn. Su trabajo estuvo principalmente dirigido a la producción de catálogos y libros, y sus metodologías de trabajo se caracterizaron por tener un ánimo experimental. Esto último se ve reflejado en todas sus publicaciones (por ejemplo en e. dittborn. 1979. Cayc o Imbunches), pero se devela de mejor manera (o mejor dicho, de una manera distinta) en sus maquetas.  

Portada de la maqueta de V.I.S.U.A.L. (1976)

Portada de la maqueta de V.I.S.U.A.L. (1976)

V.I.S.U.A.L. fue la primera de sus publicaciones como colectivo, y al mismo tiempo que salió a la luz inauguró un tipo de visualidad de los años que siguieron al golpe de Estado. En la portada de la maqueta —que hoy se encuentra alojada en el Centro de Documentación de las Artes Visuales (CeDoc)— se encuentra un marbete que indica: “Maquette de la publicación V.I.S.U.A.L. (1976) Momento editorial y teórico inaugural del pensamiento y del trabajo visual luego del Golpe de Estado de 1973”. Este adhesivo, sin embargo, no se replicó en la publicación original. 

En la maqueta, entonces, podemos notar elementos que no se pueden ver en el documento original, y que formaron parte de la composición de la obra: superposición de recortes, borraduras, restos de pegamento, el origen de los materiales que se utilizaron (como el papel diario o de revista). El resultado de este proceso, en el que intervino el offset y la fotocopia, oculta aquellos detalles. La maqueta, entonces, queda como testimonio visual y respaldo material del proyecto.

 

Portada de Modus operandi (1984)

Otro documento inaugural (esta vez de un tipo de escritura) es Modus Operandi. Acuerdos de mayo. Protocolo 1, el cual fue realizado por el artista visual Gonzalo Díaz y el crítico y curador Justo Pastor Mellado. Esta publicación, que es definida por los autores como un “cuerpo editorial” y también como panfleto, se caracterizó por un tipo de escritura experimental marcada por lo político.

A través de este documento Mellado y Díaz hicieron público aquello conversado en una reunión privada, y aborda “acuerdos” en torno al panorama artístico del período. Modus Operandi funciona de manera compleja, tanto a nivel visual como teórico, ya que conjuga metáforas políticas, visuales y teóricas.  Guarda también registro de ciertos pensamientos que tuvieron ambos autores respecto a la exposición “¿Qué hacer?” en Galería Sur en junio de 1984. 

Recorte de “Notas Díaz Mellado” (1984)

Uno de los documentos que sirvieron como exploración o inscripción de la obra antes de que esta llegase a concretarse, corresponde a páginas de notas escritas por Mellado que registra frases como: “quisiéramos papel cartulina rosado para portada y contraportada; papel cartulina verde para portadilla (foto del tren vía férrea sin tramar)”; “te llamaré en el curso de la mañana”; “Mario: si tienes problemas de costos podríamos ver la manera de aumentar nuestra retribución (“objetual y/o pictórica) pero por favor ayúdanos en esta emergencia editorial”. De la misma manera, registra los tipos, colores y cantidades de papel utilizados; valores y cálculos editoriales.

Ahora bien, ¿de qué nos sirven estos registros? ¿Cuál es el fin de resguardar apuntes que sirvieron a una llamada telefónica? ¿O las cantidades de papel que se necesitará para la publicación del panfleto? Los datos, notas, recordatorios, etcétera, que inscribe Mellado nos proporcionan pistas sobre proceso productivo antes de concretar la publicación: medios y tipos de comunicación, nos recuerdan quiénes fueron los agentes vinculados al proyecto, e incluso qué tipos de papeles y colores se utilizaron, y por qué los usaron. Todo esto, en un período en el que las publicaciones experimentales a manos de artistas estaban en auge.

A diferencia de las notas de Mellado, que parecen ser espontáneas, naturales y escritas a modo de recordatorio o premeditación del proyecto Modus Operandi, los diagramas que Carmen Beuchat registra en los afiches de Butterfly y Steal with style (1975) funcionan, como es de esperar, de una manera esquemática y organizada. Sin embargo, ambos documentos operan como imagen, registro o planificación de un proyecto que se realizará a futuro. 

En la parte delantera del afiche de las coreografías Butterfly y Steal with style, se representan diferentes cuadros que muestran (desde un punto de vista cenital) el escenario y los diferentes desplazamientos que las artistas debían realizar. En el lado posterior del afiche también se dibujan diferentes cuadros, pero esta vez con símbolos (triángulos, rectángulos, asteriscos, guiones y círculos) que representan los movimientos de partes específicas del cuerpo.

El orden y claridad con los que Beuchat compone los diagramas nos ayudan a imaginar cómo son o fueron las coreografías, aun sin verlas en vivo, o al menos, en video. También son huellas de que las obras estuvieron planificadas de manera secuencial y organizada, con movimientos que se repiten y crean patrones dinámicos.

Los diagramas de Beuchat, de este modo, figuran como esquemas de las obras pero también como un complemento de ellas, puesto que ayudan a concebirlas de manera visual y esquemática. Podemos reconocer los movimientos de los cuerpos de las bailarinas (Irene Soler, Kei Takei y Juliet Shen) en la coreografía de Steal with style (presentada en The Kitchen en 1978) a través de registros fotográficos y tiras de prueba.

Los documentos revisados se caracterizan por ser trabajos que sirvieron como soporte de ideas, de experimentación o como recordatorio para quienes buscaban la realización de una (o varias) obras. Por esto, como documentos registran sucesiones de pensamientos, manifiestan que las obras no son creadas de la nada y que tampoco se encuentran aisladas: antes de ellas existieron borradores, bosquejos o apuntes que materializaron el pensamiento, y a la vez, apoyaron su construcción.  

 

Documentos seleccionados:

  1. V.I.S.U.A.L., “Maqueta de v.i.s.u.a.l.”. Santiago, 1976. Ver documento
  2. V.I.S.U.A.L., v.i.s.u.a.l., Santiago, 1976. Ver documento
  3. Gonzalo Díaz y Justo Pastor Mellado, Modus Operandi, Santiago, 1976. Ver documento 
  4. Justo Pastor Mellado, “Notas Díaz Mellado”, Santiago, 1984.  Ver documento
  5. Carmen Beuchat, “Diagrama de Butterfly y Steal with style”, 1975. Archivo Carmen Beuchat. Ver documento 
  6. Carmen Beuchat, “Steal with Style: We are the one who sits at the right and the one who sits at the left”, Nueva York, 1978. Ver documento

Isidora Sims (editora écfrasis) & Sebastián Valenzuela-Valdivia (director y editor general écfrasis)

Comentar el texto